Sin ninguna duda uno de los principales atractivos de Barcelona es la gastronomía, tanto para visitantes como para los habitantes de la ciudad condal. Una buena velada o una comida memorable, seguida de una sobremesa diferente, pueden ser motivos suficientes para investigar de entre todos los restaurantes de Barcelona y elegir el más apropiado, en esta ocasión te presentamos El Nacional.
No es necesario ser Sherlock Holmes, no obstante, para saber que un restaurante original en Barcelona está en pleno Passeig de Gràcia. Es el más grande de España, por su extensión y también es uno de los más singulares del país, por la manera de entender la gastronomía y la experiencia que ofrecen a todos los comensales.
El Nacional: De los mejores restaurantes de Barcelona. Y el más grande del país
En pleno Passeig de Gracia, la estructura de El Nacional — que conserva, reformada, su apariencia y arquitectura industrial y modernista — es luminosa e intimidante, a la vez. Con una extensión de 2.600 m² útiles, este corazón palpitante en una de las vías más conocidas y transitadas de la ciudad podría tener más semejanzas con el mercado de La Boquería que con cualquier restaurante al uso. El Nacional cuenta con ocho espacios diferenciados en el mismo emplazamiento, lo que permite ofrecer ocho experiencias gastronómicas total y perfectamente independientes al comensal: cuatro comedores y cuatro barras completamente diferentes entre sí que hacen posible explorar, probar y repetir.
Aunque sus propietarios concibieron El Nacional como una oportunidad para ofrecer una experiencia gastronómica totalmente distinta a los habitantes de Barcelona, fueron plenamente conscientes de que la envergadura del proyecto y lo novedoso de su propuesta atraería a multitud de curiosos, turistas y visitantes de otros lugares. Y, efectivamente, El Nacional ya es uno de los restaurantes de Barcelona que más y con mejor «empuje» crecen de toda la ciudad, además de un auténtico punto de encuentro para lo más granado de su vida cultural y social.
Variedad sin límites y sin abandonar el mismo espacio
Cada uno de los cuatro comedores o restaurantes que alberga El Nacional ocupa una de las cuatro «esquinas» del amplio espacio. Se trata de La Brasería, La Llotja, La Tapería y La Parada. En La Brasería se ofrecen las mejores carnes a la brasa, además de otras preparaciones, donde destacan los platos elaborados con carnes maduradas — a la vista del público gracias a su vitrina de maduración — y también los mejores cortes de bovino preparados a la plancha o al horno de leña. La Llotja, por su parte, está especializada en pescado fresco. Siguiendo la misma filosofía que La Brasería, el pescado está a la vista del público, que puede elegirlo fresco y comprarlo al peso. Además de sopas, calderetas, arroces y ensaladas, puede tomarse un buen pescado al horno, a la brasa, frito o al vapor.
Si los comensales prefieren algo más ágil y rápido, en La Tapería pueden degustar tapas frías y calientes: Tombet mallorquín, arroz negro, paellas, fideuá… Las tapas frías figuran en carta, mientras las tapas calientes salen a discreción de la cocina y son «subastadas a la malagueña»: los camareros se pasean por el espacio voceando la tapa en cuestión y los interesados en consumirla la piden en el momento, sin necesidad de comanda previa. La Parada, como su nombre indica, está pensado para hacer un rápido alto en el camino para probar comida delicatessen en formato algo más ligero: bocadillos, cocas, zumos, batidos, repostería, helados o café, entre otras cosas.
Con los cuatro rincones de este particular «cuadrilátero» ocupados por sendos restaurantes, la avenida central está ocupada por algo que tampoco encontrarás fácilmente en cualquier otro restaurante de Barcelona: cuatro barras diferentes en el mismo lugar, donde disfrutar de productos diferenciados y maridajes pensados específicamente para ese espacio. Tienes a tu disposición una barra de cervezas y conservas, otra barra protagonizada por los embutidos y los vinos, una barra especializada en ostras y una donde únicamente se sirven cócteles.
