Los viajes en el tiempo son uno de los grandes retos del ser humano, pero en ocasiones son más fáciles de conseguir de lo que muchos piensan. Precisamente, en Barcelona es posible adentrarse en el pasado sin necesidad de de entrar en una extraña cabina de las que aparecen en las películas, tan solo basta con pasear entre las callejuelas del Barrio Gótico para trasladarse a épocas pasadas y descubrir otra de las muchas caras que ofrece la Ciudad Condal.
En este singular recorrido podemos ver la fuente, la casa y la tienda más antiguas de Barcelona, las columnas de un templo romano, las marcas de la Guerra Civil en una de sus plazas o una enigmática calavera repleta de leyendas. Una apasionante ruta que el visitante de Barcelona no se puede perder y que complementa el resto de atractivos turísticos de la ciudad. ¡Sigue leyendo para descubrir los secretos de este enigmático barrio!
El puente de la calle Bisbe, moderno y enigmático
Sorprende que el secreto más enigmático del Barrio Gótico esté relacionado con una de las construcciones más modernas, el puente de la calle del Bisbe. Construido hace menos de cien años, es uno de los puntos más fotografiados por los turistas.
En concreto, llama la atención la misteriosa calavera atravesada por una daga que hay en su parte inferior, que además, es objeto de leyendas de todo tipo. Entre estos relatos, algunos afirman que el popular insecto es real y otras, que al cruzar el puente de espaldas, mirándola fijamente, se concede un deseo. Pero, sin duda, la más apocalíptica, asegura que si se le extrae la daga, Barcelona se derrumbaría por completo. Aún así, la historia más realista es que el arquitecto del puente, Joan Rubió, la colocó como símbolo de muerte, debido al ambicioso proyecto que había elaborado para rehabilitar el entorno del Monte Táber y que fue rechazado por las autoridades.
La calle Paradís en el Barrio Gótico de Barcelona
Dejando la calle del Bisbe, aparece en perpendicular una vía que nos depara otro de los secretos del Barrio Gótico, la del Paradís. En ella se pueden ver, en un patio medieval, las cuatro columnas del templo romano de Augusto, que con sus más de 2.000 años de historia, nos transportan a los orígenes de Barcelona.
La plaza más bella del Barrio Gótico: San Felipe Neri
Detrás de la Catedral, se encuentra una de las plazas más bellas del barrio, la de San Felipe Neri, que además, sorprende por su iglesia barroca, que lleva el mismo nombre que la plaza. En la fachada del templo el visitante verá una especie de muescas e impactos que despertarán su atención, a causa de las cicatrices que dejó la metralla de un bombardeo de la Guerra Civil española.
La huella de Picasso en Barcelona
Picasso también plasmó su huella en el Barrio Gótico, ya que en el café “Els Quatre Gats”, ubicado en un callejón en los bajos de la Casa Martí, existe un precioso cartel diseñado por el artista malagueño. Y es que, el autor del Gernika dejó tal recuerdo en en la ciudad, que en el mismo barrio es posible encontrar también el Museo de Picasso, que compuesto por impresionantes cinco palacios góticos, contiene más de 4.200 obras de arte del periodo de formación del popular pintor.
Descubre lo más antiguo de Barcelona en el Barrio Gótico
Y este recorrido por la historia no sería completo si el visitante se queda sin conocer la Cerería Subirà, el número 6 de la calle Sant Domènec del Call y la fuente de Santa Anna. Son nada más y nada menos que la tienda, la casa y la fuente más antiguas de Barcelona.
El Barrio Gótico tiene más secretos y para descubrirlos basta con perderse entre sus calles sin mirar el reloj y sintiéndose un privilegiado en un lugar mágico. En los hoteles de la cadena HCC en Barcelona ofreceremos una detallada información de todas las opciones que hay para no perderse ni un detalle de este barrio mágico, ya sea mediante rutas o visitas guiadas que darán un plus de misterio y seducción al recorrido.