Una de las mejores opciones para conocer una ciudad, para impregnarse del carácter, las tradiciones y cultura de sus gentes es vivir sus fiestas populares. Visitar Barcelona la noche de San Juan permite conocer la idiosincrasia y personalidad de la ciudad condal a través de una de las tradiciones más arraigadas de Cataluña. Las hogueras del 24 de junio ponen el punto y final a una fiesta marcada por los rituales y la simbología.
Para iniciarte en el ritual de San Juan, te recomendamos que aprendas algunos términos que serán muy útiles para comprender el significado y la trascendencia de la noche de San Juan en Barcelona:
– Llama del Canigó o flama de Canigó: ritual originario de 1.955 gracias a Francesc Pujades quién encendió un fuego en la cima del Canigó y repartió la llama para prender las distintas hogueras de San Juan. Es un símbolo de la cultura de los territorios de habla catalana. Durante todo el año, el fuego permanece encendido en el Castillo de Perpiñán y el 22 de junio se lleva a la cima del Canigó. A las 00.01 horas, el fuego se distribuye entre los encargados de transportar la llama para encender las hogueras de San Juan.
– Àliga de la ciudad: figura en forma de ave representada desde la Edad Media que forma parte del bestiario de Barcelona. La imagen actual fue creada por Xavier Jansana y posee una danza propia.
– Muntanyes del Canigó: canción tradicional catalana relacionada con el amor y la añoranza.
– Revetlla de Sant Joan: nombre popular que recibe la fiesta de San Juan en Barcelona donde los vecinos y amigos se reúnen alrededor de la música y las hogueras.
– Coca de San Juan: dulce tradicional con frutas, piñones o chicharrones relleno de crema o mazapán. Se acompaña de moscatel o cava.
Una vez te hayas familiarizados con los términos más comunes, ya estás preparado para disfrutar de la fiesta. Los actos arrancarán el 23 de junio cuando la llama del Canigó llegue a la plaza de Sant Jaume.Allí la recibirán el Àliga y los Gigantes de Barcelona, mezclados entre turistas y barceloneses, al ritmo de la canción de Muntanyes del Canigó. Los representantes de cada barrio serán los encargados de recoger el fuego que encenderá las hogueras de los distintos barrios de la ciudad y dar comienzo a las verbenas, la música y las celebraciones populares.
Pero el día grande tendrá lugar el 24 de junio con la noche de San Juan, con la revetlla de Sant Joan, donde la fiesta, los rituales y la simbología llegarán a su total esplendor para protagonizar, con la complicidad del sol y el fuego, una de las fiestas más mágica de la ciudad. Las hogueras darán más fuerza al sol – dos días antes se habrá producido el solsticio de verano – y alejarán los malos augurios. Las canciones, los bailes populares y los baños a medianoche serán los compañeros indiscutibles de la noche de las hogueras.
Y como en toda celebración no podía faltar la gastronomía. Nada mejor que comer una coca, debe tener el doble de largo que de ancho y todos los ángulos redondeados para cumplir con la tradición, acompañada con cava o moscatel.
Vivir la noche de San Juan en Barcelona es descubrir las tradiciones y el carácter popular de la ciudad condal para dejarse llevar por los rituales y la simbología en una fiesta marcada por la luz del sol y la llama de las hogueras, en una noche para quemar lo malo y atraer lo bueno.