Barcelona no se puede entender sin el barrio de Gracia y viceversa. Se trata de un distrito con una personalidad muy marcada que se ha convertido en uno de los más especiales de la Ciudad Condal. Es algo más que un barrio y por ello sus fiestas se convierten en un acontecimiento singular que concentra la atención de vecinos y visitantes. Estamos ante la Fiesta Mayor de Gracia, una de las citas marcadas en rojo en el calendario de Barcelona.
Del 15 al 21 de agosto tienen lugar estos festejos que son una expresión de la identidad del populoso barrio y que consiguen implicar a todos los miembros de su sociedad. Uno de los síntomas inequívocos de que Gracia está de celebración es que sus calles se engalanan con todo lujo de detalles. Cada año los vecinos se superan en la decoración y sorprenden a propios y extraños con unos diseños muy atractivos realizados con materiales reciclados. En esta ocasión han apostado por una temática muy variada que va desde aviones, pasando por el fantástico mundo del circo hasta llegar a las cuatro estaciones de Vivaldi. Una miscelánea multicolor que transformará el paseo por las calles del barrio en una experiencia inolvidable.
Pero la Fiesta Mayor de Gracia es también un intenso programa de actividades que aúnan tradición y modernidad. Tras el pregón a cargo de la actriz y dobladora Mercedes Montalá, se sucederán los siempre vistosos castellers, talleres infantiles, actuaciones musicales y el esperado concurso que premiará a las decoraciones callejeras más llamativas y logradas. Una sucesión de espectáculos marcados por el colorido y la animación, que son la seña de identidad de las fiestas de este barrio barcelonés.
Por si fuera poco, el programa festivo se completa con uno de los clásicos de Gracia, el Festigàbal. Una mezcla de poesía, música y escena que tendrá lugar en el centro de La Sedeta. Una buena noticia para el barrio puesto que su celebración ha estado en duda hasta el último momento, pero que finalmente se llevará a cabo para poner el colofón a unas jornadas muy intensas y frenéticas.
La Fiesta Mayor de Gracia tiene su origen a principios del siglo XIX coincidiendo con el cambio radical que sufrió el barrio. Hasta allí llegaron obreros, pequeños comerciantes y humildes artesanos que le fueron dando una personalidad propia. A día de hoy sigue la controversia sobre si estas fiestas se celebran en honor a San Roque o la Virgen de Agosto, aunque la opinión más extendida es que rinden homenaje a la segunda. A pesar de todo, la festividad ha adquirido un absoluto protagonismo cívico ya que son sus vecinos los que le dan su auténtico significado.
Durante la semana de fiestas, miles de personas recorrerán las calles del barrio para empaparse de un espíritu de diversión y buen ambiente. De hecho cada vez más residentes de otros distritos de la Ciudad Condal se acercan hasta Gracia para también sentir como suyas unas jornadas que son otro aliciente para visitar Barcelona en el mes de agosto.
