Los días grises del otoño con sus lluvias, viento, primeros fríos y hojas amarillas por el suelo, tienen su contraposición en la rica variedad de productos que esta época del año nos sirve en la mesa. Es un periodo perfecto para elegir un buen restaurante y compartir una agradable velada con un menú de temporada que haga las delicias de los paladares más exigentes. Las setas, una amplia variedad de verduras y frutas o la carne de caza son algunas de las interesantes propuestas que nos regala el otoño culinario. Solo es necesario encontrar un lugar en el que la elaboración de estos productos adquiera las mayores cotas mientras se disfruta de un ambiente agradable y pausado.
El restaurante el Racó del Montblanc en Barcelona no es ajeno a la explosión de sabores del otoño y durante esta época apuesta por la elaboración de un buen puñado de recetas donde los productos otoñales son los protagonistas. Sin olvidar su constante homenaje a la cocina mediterránea con un espíritu vanguardista, este restaurante ubicado en el hotel HCC Montblanc, pone a disposición de todos sus comensales unos platos sorprendentes y cuidados hasta el más mínimo detalle. Un lujo asequible en pleno centro de la ciudad condal para disfrutar de una inolvidable comida o cena.
Sin duda las setas son el alimento más apreciado del otoño ya que es el único momento del año en el que se pueden encontrar algunas de sus variedades. Asimismo, dan un sorprendente juego a la hora de elaborar platos y guarniciones. Los boletus, los níscalos o las setas de cardo son algunos ejemplos de la variedad micológica otoñal que permite creaciones gastronómicas de mucho nivel.
Aunque sea el producto más conocido y admirado de esta época del año, el otoño no sólo vive de las setas. También la carne de caza es propia de este momento. Los guisos con jabalí, ciervo, corzo o perdiz también son un manjar que conquista el paladar de los comensales. Muchos de ellos son recetas tradicionales que durante algún tiempo quedaron en el olvido y que ahora se recuperan con una dosis de modernidad para reivindicar la calidad de la carne de caza.
El Racó del Montblanc también ofrece durante esta estación del año otros productos de temporada como algunas frutas muy apreciadas que adquieren en otoño su máximo esplendor. Los membrillos, las chirimoyas, las granadas y frutos como el higo y las castañas dan un sorprendente juego a la hora de elaborar postres y guarniciones. Permiten que algunas recetas se conviertan en una sorprendente variedad de sabores que no deja indiferente a nadie. Pero tampoco hay que olvidarse de los cítricos, que en este periodo vuelven con fuerza para dar ese toque de acidez y dulzura que tanto gusta.
Y cómo no, el pescado no puede faltar en cualquier menú de otoño que se precie. Las lubinas, doradas o besugos entran con fuerza en los fogones para explotar todo el potencial que tienen estas especies.
A más de uno se le habrá abierto el apetito con este viaje gastronómico por los alimentos del otoño que se pueden encontrar en el Racó del Montblanc con la elaboración más cuidada posible. No hay excusas para disfrutar de este abanico gastronómico que es otro motivo más de alegría en esta época del año.