La gran ventaja de Barcelona es su enorme capacidad para adaptarse como un guante a todos los gustos. Es el destino perfecto para el turismo de negocios, turismo cultural, turismo gastronómico y turismo de playa. Este último encuentra en los más de 4 kilómetros de playa de Barcelona un destino para combinar las jornadas de sol y baño con otro tipo de actividades. Además, a media hora en coche es posible disfrutar de algunas de las mejores playas y calas de la provincia de Barcelona.
Playa de Pla de Montgat
Uno de sus principales atractivos es la tranquilidad de esta playa. Ubicada a 25 minutos en transporte privado y 34 minutos en transporte público del centro de Barcelona, permite huir de la masificación propia de la época para disfrutar con un oleaje moderado y una arena limpia.
Playa de Ocata en el Masnou
La banda azul es un indicativo de las bondades de esta playa. Situada a media hora en coche y 48 minutos en transporte público del centro de Barcelona, destaca por sus cristalinas aguas y su arena dorada. Esta playa urbana de 1.250 metros es ideal para el turismo familiar.
Playa las casetas del Garraf
A media hora del centro de Barcelona, esta playa ubicada entre el mar y las vías del tren, tiene un encanto especial gracias a las antiguas casetas de marineros. Treinta y tres casetas de madera blanca con tejados verdes confieren a esta playa un encanto especial al combinar arquitectura con turismo de playa. Su escasa inclinación y la arena con pequeñas piedrecitas son otros de sus encantos.
Playa de Castelldefels
Casi 5 kilómetros de playa para disfrutar de una de las mejores playas de Cataluña. Ideal para disfrutar paseando a orillas del mediterráneo o para descargar adrenalina en alguno de los deportes acuáticos que ofrece. Situada a 18 kilómetros de Barcelona es una opción ideal para disfrutar en familia.
Playa de San Sebastián en Sitges
Con apenas 190 metros, esta playa es una de las más bonitas del país. Muy frecuentada por turistas, destaca por ser una playa urbana con una cuidada arena y escasa profundidad. Permite, además, contemplar una hermosa imagen de la localidad barcelonesa.