Barcelona respira vida en cada calle y barrio de la ciudad. Pero si una calle representa la vida y el espíritu de la ciudad condal es, sin duda, Las Ramblas. Cientos de turistas y barceloneses se entremezclan entre restaurantes, terrazas, quioscos, tiendas, comercios tradicionales, artistas callejeros y un largo etcétera para llenar de vida la arteria principal de Barcelona que permanece despierta las 24 horas del día.
Las Ramblas es la calle más destacada del Barrio Antiguo que une la Plaza de Catalunya con el puerto antiguo de la ciudad y el Monumento a Colón. Pasear por los 1,3 kilómetros que la forman es un viaje pintoresco que, aunque diferente de día o de noche, siempre mantiene ese aire de vida que lo convierte en un motivo más para visitar Barcelona. Sabe integrar como pocos los antiguos puestos de flores y pájaros, con las propuestas culinarias más tradicionales y modernas, y con artistas callejeros – estatuas humanas, pintores y dibujante – que convierten el paseo por Las Ramblas en una experiencia única y emocionante.
Cada tramo de esta arteria, es una experiencia en sí misma que está diferenciada por zonas:
Rambla de Canaletas
Junto a la Plaza de Catalunya es una zona muy animada que debe su nombre a la fuente de Canaletas, actualmente lugar de celebración de todos los triunfos del Barça. Otros de los atractivos de esta zona son los singulares bares y restaurante entre los que destaca la primera coctelería de Barcelona, la coctelería Boadas.
Rambla de los Estudio
Debe su nombre a la antigua universidad. Es muy conocida porque alberga el tradicional mercado de pájaros. También resulta de interés visitar el Teatro Poliorama y la Iglesia de Betlem.
Ramblas de las Flores
Es la parte más aromática de Las Ramblas. Los puestos de flores inundan la calle y conviven con los quioscos que permanecen abiertos las 24 horas del día, las estatuas humanas, el mercado de la Boquería, y una de las tiendas más antiguas, la Casa de Beethoven donde se pueden comprar partituras musicales.
Rambla de los Capuchinos
Parte del pavimento fue decorado por Joan Miró y es la parte donde se sitúan importantes atractivos turísticos como el Gran Teatro del Liceo, la calle Unión donde comienza el Barrio del Raval, el Palacio Güell, el Café Ópera, el acceso a la Plaza Sant Jaume, el acceso a la Plaza Real y la fuente de hierro de las Tres Gracias.
Rambla de Santa Mónica
Concentra la mayor parte de los bares y restaurantes hasta llegar al Monumento de Colón que conecta con la zona del antiguo puerto.
El recorrido por las Ramblas se convierte en un apasionante mundo donde descubrir la principal artería de Barcelona. La calle más transitada y viva de la ciudad que atrae cada año a millones de turistas interesados en “ramblear”.