Barcelona es una ciudad que siempre ha destacado por su carácter vanguardista, moderno y rompedor. Estas características forman parte de su personalidad y son valoradas en todo el mundo. Por este motivo, hace tiempo que se pensó que la capital barcelonesa tenía la obligación moral de contar con un espacio de calidad dedicado al arte contemporáneo. La idea comenzó a fraguarse a finales de los años cincuenta, pero no fue hasta mediados de los ochenta cuando se impulsó definitivamente un proyecto que en 1.995 se hizo realidad: el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA). Veinte años después, el edificio diseñado por Richard Meier en el barrio de El Raval goza de una buena salud y se ha convertido en uno de los referentes de las nuevas tendencias artísticas a nivel mundial. El MACBA es un motivo más para visitar Barcelona y un museo del que la ciudad se tiene que sentir muy orgullosa.
Desde que abriera sus puertas el 28 de noviembre de 1.995, este espacio museístico ha experimentado un crecimiento constante en todos los aspectos. Destaca el incremento de su colección propia, que alcanza en la actualidad las 5.809 obras. Estas creaciones son una perfecta radiografía del arte contemporáneo actual. Además, el MACBA ha realizado desde su inauguración más de dos centenares de exposiciones temporales. Del mismo modo, no se ha conformado con ser un espacio expositivo más y ha apostado por la investigación y la reflexión en torno al arte moderno. Unas características que lo han posicionado como un referente valorado y respetado en todos los rincones del planeta.
El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona tiene la peculiaridad de estar compuesto por varios edificios. El principal y más representativo lleva el nombre de su arquitecto, el estadounidense Richard Meier. El vidrio y el color blanco marcan el diseño de una construcción rompedora y con una impresionante luminosidad. Por otro lado, se encuentra el Convento de Los Ángeles con su bella capilla en la que se suelen realizar exposiciones de menores dimensiones, y su Centro de Estudios y Documentación. Tanto el convento como el edificio de Meier conforman una simbiosis perfecta que aúna historia y modernidad para dar lugar a un espacio realmente interesante y atractivo.
El MACBA también es un lugar perfecto para visitar con niños para que los más pequeños comiencen a interesarse por el arte moderno de una forma didáctica y divertida. Cada fin de semana se programan talleres en las diferentes exposiciones del museo. Al mismo tiempo, esta galería intenta que los escolares de todas las etapas educativas la conozcan y, por ello, cuenta con un ambicioso programa para lograr que, desde los niños más pequeños a los universitarios, vivan de cerca el arte contemporáneo.
El vigésimo aniversario del museo barcelonés ha sido una estupenda oportunidad para reivindicar su papel en la ciudad condal. Las jornadas de puertas abiertas, visitas guiadas, talleres y espectáculos en vivo que se han llevado a cabo con motivo de esta efeméride han servido para que los barceloneses y visitantes sientan más de cerca un espacio que se debe cuidar y respetar. El MACBA ya es mayor de edad para seguir creciendo y sorprendiendo.