Uno de los rincones que reflejan la historia viva de Barcelona es la plaza Sant Felip Neri que alberga uno de los sucesos históricos de la ciudad, la Guerra Civil.
El paso de la Guerra Civil en Barcelona dejó, lo que en cualquier guerra por desagracia sucede, terror y muerte, pero en este caso, en la plaza Sant Felip Neri, se produjo uno de los sucesos más lúgubres de la Guerra Civil, la muerte de 30 niños de una guardería cercana.
Los constantes bombardeos que se producían durante los ataques de ambos frentes, fueron a parar a esta plaza, el destino quiso que ese día, el 30 de enero de 1938, el profesor de la guardería cercana refugiara a los niños en la iglesia, de la cual toma el nombre la plaza, con el objetivo de salvar sus vidas ante los ataques.
Inicialmente, así fue, la iglesia sirvió de refugio ante los primeros bombardeos. Pero no acaba aquí, los servicios militares estaban experimentando una nueva técnica, pasados unos minutos, cuando se pensaba que los bombardeos habían cesado, se volvía a replicar el bombardeo, causando un número mayor de víctimas. Fue en este punto, cuando murieron las 42 víctimas de la plaza Sant Felip Neri, entre ellas, los 30 niños de la guardería.
Plaza Sant Felip Neri, señales vivas de la historia
Actualmente, y la parte más curiosa de la plaza, es que a diferencia de otras ciudades, edificios y monumentos en los que se ha eliminado cualquier resto del paso de la guerra, en la plaza Sant Felip Neri, podemos observar perfectamente las erosiones y marcas causadas durante el bombardeo de la Guerra Civil.
A pesar de este trágico suceso, la plaza Sant Felip Neri alberga un encanto especial, uno de esos rincones de visita obligada, cercana a la catedral y con un reflejo especial al estilo gótico. Hoy en día, es un lugar en el que los niños corren libremente por la plaza y, el destino o casualidad, ha querido que haya una guardería que hoy ya tiene olvidado este recuerdo.
Podrás alojarte y disfrutar del encanto del barrio gótico, descubrir la esencia de esta zona tanto de día como de noche. Salir del hotel y empezar a visitar sitios como las diferentes plazas de Barcelona que marcan el paso de la historia por la ciudad.
