Barcelona guarda numerosos rincones especiales en sus calles, pero uno de los más especiales por su naturaleza y colorido es el jardín botánico de Barcelona. Ubicado en el Carrer Doctor i Font Quer, accesible y fácil de llegar junto al Palau de Sant Jordi, hará que pases un día diferente disfrutando de su enclave único.
Jardín Botánico de Barcelona, abierto desde 1999
Este jardín botánico abrió sus puertas como lo conocemos hoy en día en 1999, pero su historia real se remonta a principio del siglo XX.
Pius Font i Quer, doctor especializado en botánica, crearía a principios de los años 30 un espacio dedicado a la evolución y conservación de la flora en el parque de Montjüic. Este proyecto perduró a lo largo de los años con una evolución progresiva, hasta que en 1999 el Ayuntamiento de la ciudad Condal organizara y desarrollara lo que hoy conocemos como el jardín botánico de Barcelona.
El IBB, Institut Botànic de Barcelona, es el encargado de coordinar y controlar la difusión e investigación de la botánica del jardín guardando los ideales con los que Pius Font i Quer comenzó esta aventura.
Investigación directa en especies en peligro de extinción en el Jardín Botánico de Barcelona
Uno de los máximos y principales objetivos que tienen desde la organización es la preservación de las distintas especies del mundo vegetal. Para cumplir este objetivo utilizan la última tecnología existente para conseguir las condiciones idóneas que favorezcan su mejor conservación.
La visita al jardín botánico de Barcelona no te dejará indiferente, cuenta con más de 1.300 ejemplares diferentes pertenecientes a todo el mundo. En su recorrido te sumergirás en los cinco continentes del planeta observando todo su esplendor natural.
Uno de los puntos fuertes de este jardín es la Wollemia, el vegetal datado más antiguo de la Tierra, y las Gazanias procedentes del sur de África.
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