Con la llegada de las buenas temperaturas y los días más largos, Barcelona se convierte en una ciudad aún más interesante para visitar. Al contrario de otras grandes capitales en las que el calor se vuelve molesto y las opciones de refrescarse son escasas, la Ciudad Condal presume de estar ubicada junto a las plácidas aguas del Mediterráneo al que integra de una excelente manera gracias al animado Puerto Olímpico y a la playa de la Barceloneta.
Si a esta interesante opción se le une el alojamiento en un hotel con piscina y una agradable terraza al aire libre, el viaje a Barcelona en la época estival se convierte en un lujo asequible. En la cadena HCC brindamos esta oportunidad en el centro de la Ciudad Condal con el objetivo de que el visitante se relaje tras contemplar los atractivos turísticos de la capital.
Por ejemplo, el hotel HCC Regente ofrece uno de esos caprichos que tanto gustan a cualquier huésped. Una piscina y un solárium en la octava planta del edificio desde la que se obtienen unas privilegiadas vistas de Barcelona. Recordemos que el hotel se encuentra en plena Rambla de Cataluña, por lo que el cliente podrá tener una perfecta panorámica de algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Un auténtico placer que se puede completar tomando una copa o un refresco en la terraza que se encuentra junto a la piscina, sin duda uno de los mejores miradores que se pueden encontrar.
En otro punto estratégico de la ciudad, el hotel HCC Montblanc también ofrece a sus clientes la posibilidad de sobrellevar mejor los calores veraniegos gracias a su coqueta piscina ubicada junto a un tranquilo solárium. Toda la zona cuenta con bar en verano para que nada falte en lo que puede ser una estupenda desconexión relejada y sosegada.
Otra costumbre muy veraniega es poder cenar al aire libre, pero sin un bullicio excesivo que en ocasiones puede llegar a incomodar. El hotel HCC St. Moritz posee una sorprendente terraza en la que se pueden degustar los cuidados platos de su restaurante St. Gallen o simplemente tomar una copa de forma reposada. Un escenario similar descubrirá el cliente en el restaurante Racó del Montblanc del hotel HCC Montblanc, que también abre una terraza de verano en la que es posible disfrutar de su reconocida cocina mediterránea.
Sin duda la mejor manera de hacer más atractiva y refrescante una visita a Barcelona en los meses de verano. Un auténtico capricho que HCC pone a su disposición.