Barrio Gótico, Barcelona
Situada alrededor del Estadio Olímpico, en la montaña de Montjuic, se trata de la zona más importante que se remodeló para los Juegos Olímpicos de Barcelona celebrados en el año 1992 por la importancia de sus instalaciones comprendidas por el Palacio Sant Jordi, el Estadio Olímpico, las piscinas Picornell, la piscina municipal de Montjuic, el edificio de la INEFC y desde el año 2007 el Museo Olímpico y del Deporte.
Justo en medio de la anilla se encuentra la conocida Torre Calatrava, una torre de comunicaciones de 136 metros.
Desde la Exposición Universal de 1888, Barcelona ha sido el escenario de innumerables eventos de renombre global. La tradición ferial de Barcelona no es solo un reflejo de su rica historia, sino también del dinamismo y la vitalidad de esta ciudad vibrante.
Ubicada entre dos icónicos recintos, Montjuïc y Gran Vía -este último inaugurado en 2007-, la Fira de Barcelona es más que una institución: es el epicentro donde empresas de diversos sectores económicos se congregan. Estos espacios, que juntos abarcan más de 400.000 metros cuadrados, se convierten en el foco de salones, congresos y otros eventos anuales. Aquí, las más destacadas empresas no solo exponen sus novedades, sino que también se promueven negocios y se intercambian valiosos conocimientos y experiencias.
Además, desde 2021, la Fira ha ampliado su alcance al gestionar el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB), un imponente espacio con 100.000m2 de superficie que alberga un centenar de eventos anuales.
Barcelona, ciudad de maravillas y encantos, cuenta con un rincón único: el Pueblo Español. Este complejo, construido en 1929 durante la Exposición Universal de Barcelona, es obra del renombrado arquitecto Puig i Cadafalch. Con 42.000 metros cuadrados de superficie, este espacio promete una experiencia inolvidable a sus visitantes.
Adéntrate en sus calles y plazas, y déjate transportar por su magia. Desde una impresionante iglesia aragonesa hasta un pintoresco barrio de Andalucía, este recinto te ofrece un viaje por quince comunidades autónomas españolas sin salir de la ciudad.
Uno de los mayores atractivos del Pueblo Español son sus talleres de artesanos. Desde 1997, veinte talleres despliegan su arte con materiales como joyas, vidrio, máscaras, bordados, marionetas, cuero y cerámica. Cada pieza lleva consigo una marca de autor, convirtiéndolas en verdaderas obras de arte.
La Generalitat de Catalunya ha reconocido la importancia de estos talleres, declarando al Pueblo Español como zona de interés Artesanal. Y para aquellos que buscan un descanso culinario después de un día explorando, el lugar cuenta con exquisitos servicios de restauración que prometen satisfacer cualquier paladar.
Visitar el Pueblo Español es sumergirse en la esencia de España. Así que, si te alojas con nosotros, no pierdas la oportunidad de conocer este rincón encantado de Barcelona.
Al recorrer Barcelona, una ciudad de arte, cultura y arquitectura impresionante, uno se topa con el Castillo de Montjuic, un monumento que despierta la curiosidad por su relevancia histórica.
Surgiendo inicialmente como una torre de vigilancia, este lugar fue transformado en una imponente fortaleza durante la Guerra de los Segadores.
Este recinto ha sido testigo de muchos eventos significativos. Jugó un papel crucial en la Guerra de Sucesión entre 1705 y 1714 y fue remodelado por el talentoso ingeniero militar Juan Martín Cermeño en el siglo XVIII. Es gracias a Cermeño que hoy el castillo conserva su apariencia majestuosa.
A lo largo de los años, Barcelona ha soportado bombardeos desde este lugar. Sin embargo, el castillo no solo ha sido una fortaleza defensiva, sino también una prisión militar. Un evento triste en su historia fue la ejecución de Lluís Companys, presidente de la Generalitat.
Hoy en día, el Castillo de Montjuic ya no alberga prisioneros ni ejércitos. Desde 2007, es gestionado por el Ayuntamiento de Barcelona y ha sido convertido en una de las atracciones turísticas más populares de la ciudad. Su rica historia y ubicación privilegiada lo convierten en una parada obligatoria para los visitantes.
Si estás interesado en descubrir más monumentos locales de Barcelona, te invitamos a explorar nuestra guía donde te llevamos por un recorrido de las joyas históricas de la ciudad.
El pabellón se construyó en el año 1929 para la Exposición Universal como pabellón alemán.
Es un edificio de formas simples pero elaborado con materiales lujosos como el mármol travertino.
Una vez finalizada la Exposición el pabellón fue desmontado en el año 1930, con el tiempo fue un referente clave tanto en la trayectoria de Mies van der Rohe como para el conjunto de la arquitectura del siglo XX. Y gracias a ello, en 1980 se volvió a reconstruir el pabellón que fue inaugurado en 1986 en el mismo lugar original.
Es uno de los monumentos más emblemáticos de la arquitectura moderna del siglo XX, que ha sido estudiada e interpretada exhaustivamente a la vez que ha servido de inspiración en la obra de diversas generaciones de arquitectos.
Sus autores fueron Ludwig Mies Van der Rohe, director de la Bauhaus, el centro de reflexión estética que cambió el rumbo del arte y el diseño en Europa junto con Lilly Reich. El pabellón está construido en vidrio, acero y cuatro tipos diferentes de mármol: travertino romano, verde de los Alpes, verde antiguo de Grecia y ónix dorado del Atlas.
En el corazón de Barcelona, escondido entre exuberantes jardines, descubrirás una maravilla arquitectónica: el Teatro Griego o Teatre Grec. Diseñado en 1929 por los renombrados arquitectos Ramón Reventós y Nicolau Maria Rubió i Tudurí para la Exposición Internacional de Barcelona, este teatro al aire libre se inspiró en la majestuosidad del teatro de Epìdauro.
Ubicado en una antigua cantera en la montaña, su escena se destaca por la impresionante pared cortada de piedra que la rodea. Con capacidad para 1.900 espectadores y una superficie de 460 metros cuadrados, este teatro no solo es un monumento arquitectónico sino también un epicentro cultural.
Cada año, desde 1976, es el hogar del prestigioso Festival Grec, donde se celebran representaciones artísticas especialmente en verano. Aunque durante el resto del año su actividad disminuye, sigue siendo un rincón lleno de encanto para visitar. Dentro del recinto, los visitantes pueden pasear por sus hermosos jardines o disfrutar de una comida en su restaurante con vistas al teatro.
Uno de los tesoros más preciados de Barcelona es el Estadio Olímpico Lluís Companys, un monumento que ha sido testigo de momentos cruciales en la historia deportiva y cultural de la ciudad. Construido originalmente en 1929 para la Exposición Internacional de Barcelona, este estadio fue meticulosamente renovado por un equipo de arquitectos de renombre, incluyendo a Gregotti, Correa, Milà, Margarit y Buxadé, para acoger los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
El estadio lleva el nombre de Lluís Companys, un presidente de la Generalitat de Catalunya durante la Guerra Civil, y es un homenaje a su memoria y legado. Más allá de su significado histórico, el estadio se ha convertido en un escenario vital para eventos de primer nivel, incluyendo conciertos de grandes artistas y pruebas deportivas de élite.
Entre las curiosidades del estadio, destaca el hecho de que la piedra extraída para rebajar el nivel del terreno durante su remodelación fue de tan alta calidad que se utilizó en la construcción de la emblemática Sagrada Familia. Hoy en día, los visitantes pueden admirar el pebetero olímpico conservado en el exterior del estadio, un recordatorio perenne de la llama olímpica y el espíritu de los juegos.
Si eres un aficionado al deporte, un amante de la historia o simplemente buscas experiencias únicas en Barcelona, el Estadio Olímpico Lluís Companys es una visita imprescindible. Te invitamos a explorar este icónico lugar, a descubrir sus historias y a vivir la emoción que sigue vibrando en sus gradas.
Barcelona 92, es una muestra del genio del arquitecto Arata Isozaki. No solo es la instalación olímpica más frecuentada de Barcelona, sino que también ha sido el escenario de conciertos de artistas internacionales como Bruce Springsteen, U2, Madonna y Shakira. Es reconocido por su estructura versátil, capaz de albergar desde eventos deportivos, como la Copa Davis, hasta espectáculos musicales.
Alrededor del Palau, te encontrarás con otras instalaciones destacadas como el Estadio Olímpico Lluís Companys y las Piscinas Bernat Picornell. Además, no puedes perderte el Sant Jordi Club, una sala de conciertos más íntima situada detrás del Palau.
Al finalizar tu recorrido, te recomendamos disfrutar de la puesta de sol junto a la instalación artística “Utsurohi” (Cambio) de Aiko Miyawaki. Es un conjunto de cilindros que brillan de forma especial con la luz del atardecer.
Barcelona, con sus icónicos edificios como la Sagrada Familia y la Torre Glòries, ofrece experiencias únicas, y una de las más destacadas es el Teleférico de Montjuïc. Este transporte público brinda a los visitantes y lugareños una forma espectacular de disfrutar del paisaje urbano y la naturaleza.
Ubicado en la Avinguda Miramar, el teleférico nace con el propósito de conectar la vibrante vida urbana con la serena montaña de Montjuïc. Una vez en la cima, te espera el histórico Castell de Montjuïc, una fortaleza militar que data de 1640 y que hoy día alberga actividades culturales. Muy cerca, el Parc de Montjuïc ofrece acceso a joyas culturales como la Fundación Joan Miró y el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
Para aquellos interesados en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, el Anillo Olímpico, lleno de simbolismo, está a solo unos pasos. Y no olvides detenerte en el Mirador de Montjuïc, el punto más alto que ofrece vistas impresionantes, especialmente durante las puestas de sol.
