¿Te apetece dar un paseo por la historia de Barcelona? Las calles y los barrios de la capital catalana aglutinan miles y miles de años de memorias desde su fundación. Con el paso del tiempo, la ciudad ha ido evolucionando hasta convertirse en la ciudad cosmopolita que es hoy en día.
Sin embargo, para conocer a fondo los orígenes, así como el patrimonio histórico, no hay nada como visitar el Museo de Historia de Barcelona, inaugurado en el año 1943. La sede central se encuentra en la Casa Padellàs, en la plaza del Rei, en pleno barrio Gótico. Si quieres averiguar cuáles han sido los hitos más destacados de Barcelona a lo largo de su historia, a continuación te contamos todos los detalles.
Los romanos: el principio de la historia de Barcelona
Allá por el siglo IV aC. existían dos poblados ibéricos: el primero, en Taber, pudo ser el origen de lo que hoy se conoce por Barcelona, ya que varios historiadores lo han denominado como Barcinom o Barcilo. El segundo, que se denominaba Laye, estaba situado en el Monte Monjüic. La llegada de los romanos a la historia de Barcelona data del año 218 aC, cuando se situaron en el propio Monjüic y donde construyeron la fortaleza que todavía hoy se puede ver. Más tarde, abandonarían este lugar para restablecerse en la zona de la Plaza Sant Jaume, por lo que se puede decir que este es el origen de la capital catalana.
En el 415, los visigodos llegan a Barcelona y así, se convierte en la primera capital de los reinos visigodos hispánicos. No obstante, en el siglo VIII es invadida por los musulmanes y, posteriormente, en el año 801, por los carolingios, quienes convierten la ciudad en el condado de Barcelona. Cabe destacar que, esta época de la historia de Barcelona está muy marcada por las idas y venidas de herencias y pactos familiares y por uniones y separaciones de los condes de la zona.
Anexión a Castilla: historia de Barcelona
Sin embargo, en 1137 Cataluña se anexiona a Castilla como consecuencia de la unión entre Fernando de Aragón e Isabel de Castilla. Barcelona se convierte en el centro económico y político de la Corona de Aragón así como en una de las ciudades más importantes del Mediterráneo. En cambio, esta unión hace que Cataluña pierda sus propias instituciones.
En el transcurso de los siglos XIII, XIV y XV, en plena era Medieval, tuvieron lugar grandes construcciones que marcaron para siempre Barcelona. Algunos ejemplos son la historia de la Catedral de Barcelona o la iglesia de Santa María del Mar, entre otros.
Entre los siglos XVI y XVII y con motivo de las Guerras de Sucesión, Barcelona entró en bancarrota y se sumergió en una gran crisis. Pero gracias al comercio con América y el resto de la península, la ciudad comenzó a desarrollarse de nuevo. Es precisamente la llegada de la Industrialización a finales del siglo XVIII y principios del XIX lo que generó grandes cambios en la historia de Barcelona: el crecimiento de la industria textil y los cambios urbanísticos -la llegada del ferrocarril y del tranvía, la construcción de grandes avenidas y carrers de Barcelona- cambiaron por completo la ciudad.
Siglo XX: luces y sombras en la historia de Barcelona
El movimiento modernista supone un punto de inflexión en la historia de Barcelona, que adquiere una gran fuerza entre finales del siglo XIX y principios del XX. Arquitectos, pintores, escultores… hicieron de la capital catalana el centro del modernismo. En este periodo, además, se construyeron muchísimos edificios de características modernistas, convirtiendo a Barcelona en una ciudad de vanguardia. Sin lugar a dudas, la más famosa es la historia de la Sagrada Familia de Barcelona, diseñada por Gaudí y cuyas obras se iniciaron el 19 de marzo de 1882.
No obstante, el principio del siglo XX estuvo marcado por una serie de acontecimientos que mancharon la historia, como por ejemplo la Semana Trágica de 1909 o los graves enfrentamientos entre la patronal y el movimiento anarquista con motivo de la crisis tras la Primera Guerra Mundial. En medio del caos, también se dieron algunos rayos de luz, como la Exposición Internacional de Barcelona de 1929 o la proclamación de la II República en 1931 gracias a la que Cataluña recuperó su autonomía.
La Guerra Civil fue otro de los hechos destacados del siglo XX. Barcelona se encontraba en el bando republicano, y como consecuencia, tuvo que soportar los bombardeos de las tropas nacionales. En cambio, fue una de las afortunadas una vez terminada la guerra, ya que favoreció, de forma espectacular, a su desarrollo económico entre la década de los 60 y los 70.
Asimismo, los juegos olímpicos de 1992 marcaron un hito en la historia de Barcelona, dándole protagonismo a nivel internacional y convirtiéndola en la segunda ciudad más visitada de España.
Hoy en día, la capital catalana es conocida por su modernidad, su cultura y su luz, en la que hay miles de cosas que hacer y visitar. A todo esto, se le suma un clima mediterráneo con temperaturas de lo más agradables durante todo el año. ¿A qué esperas para venir a conocerla?