Es difícil imaginar cómo sería Barcelona sin la influencia de uno de los arquitectos más importantes para la ciudad, Antonio Gaudí. El maestro más importante del modernismo catalán diseño a lo largo de su carrera edificios fundamentales e imprescindibles para la vida de Barcelona. Difícilmente se puede disfrutar en su plenitud de Barcelona sin conocer las obras del arquitecto de Reus. Te presentamos un recorrido por la Barcelona de Gaudí para que puedas descubrir los bellos tesoros que dejo en la ciudad condal donde plasmó su amor por Cataluña y las diferentes etapas de su carrera artística.
Gaudí y Barcelona comenzaron su relación en la etapa de formación del arquitecto en 1.846. Uno de sus primeros encargos coincidió con la Exposición Universal de 1.888 cuando reformó el Salón de Cientos del Ayuntamiento. A partir de entonces recibió importantes encargos que configuran la Ruta de Gaudí en Barcelona:
La Sagrada Familia
Sin duda es su obra más famosa, a pesar de que no pudo verla acabada y que el proyecto inicial era idea de Francisco de Paula del Villar y Lozano. Los cambios planteados por Gaudí la han convertido en el monumento más visitado de España. La belleza de la catedral no sólo se muestra en sus fachadas, que incorporan soluciones arquitectónicas nunca vistas hasta la época, sino en la magia de su interior, que recuerda a un bosque donde juega con las luces y las sombras para crear diferentes ambientes.
Palacio Güell
Situada en las cercanías de Las Ramblas es uno de los primeros encargos importantes que recibe Gaudí de la mano de la familia Güell. Es la obra donde mejor se puede observar el estilo más oriental y mudéjar de Gaudí.
Casa Vicens
También forma parte de la etapa oriental de Gaudí. Esta casa señorial se ubica en el distrito de Gracia que en 1.883 era una villa propia.
Casa Calvet
Gaudí ya era un artista consolidado cuando inicia esta casa señorial del barrio del Ensanche. Plasma en la obra los elementos propios de su etapa naturalista.
Torre Bellesguard
A simple vista no se identifica como una obra del maestro de Reus ya que predomina el estilo neogótico en un edificio con apariencia de castillo, ya que Gaudí intento conservar algunos elementos del edificio original. El estilo más gaudiniano se observa en la azotea, donde una vez más, el artista cuida hasta al más mínimo detalle e introduce sus famosos arcos de ladrillos.
Casa Batlló
Inspirándose en las formas y colores de un mar en calma, Antonio Gaudí creó un símbolo del modernismo catalán. Muestra del esplendor económico de la burguesía catalana que recurría a los principales arquitectos de la época para diseñar sus hogares, la casa señorial es uno de los buques insignia del Paseo de Gracia.
Casa Milà
También conocida como La Pedrera, esta impresionante casa señorial del Paseo de Gracia nos muestra uno de los edificios más vigorosos de Gaudí. Su impresionante fachada de piedra y los balcones de hierro impresionan a los viandantes.
Parque Güell
El jardín de la naturaleza del arquitecto es, sin duda, el parque más representativo de Barcelona. Concebido inicialmente como una urbanización, finalmente es uno de los lugares que mejor integra los elementos artificiales con la naturaleza. Esta perfecta armonía sólo podía lograrla un genio como Gaudí gracias a la combinación de formas, colores y materiales.
La influencia de Gaudí se extiende más allá de sus principales obras. En la ciudad condal se pueden apreciar algunos elementos, como las farolas de la Plaza Real, pero sobre todo, Gaudí, junto a otros arquitectos modernistas, modelan la mejor imagen para Barcelona.